miércoles, noviembre 11, 2009

– “Si la angustia no tuviera tantos meses… ” –

Los tiempos siguen su marcha, y con ellos, más que las respuestas, se acrecientan las incertidumbres.

Se aproxima el fin de año; 2009 nos ha deparado muchas cosas en lo que a política nacional y destino como país se refiere. Como la gran mayoría lo sabíamos, la Ley de Ingresos de la Federación pasó tal cual y como la parieron en la Cámara de Diputados, las modificaciones por parte de los Senadores fue pírrica y en algunos casos caótica. No se atrevieron a quitar las exenciones del pago de impuestos, y que son mamadera de recursos de las grandes empresas, incluso se aventaron la puntada (chistosos y ocurrentes ellos) de volver secreto fiscal los nombres de los contribuyentes, incluso para la propia Cámara de Diputados (nuestros utópicos representantes, lo que da a entender que el pueblo se jode – que raro – y no puede saber quienes no pagan o pagan de menos los impuestos con los que subsiste el Estado). Dicha ley es, como la nueva cinta de Tarantino: bastarda sin gloria, porque nadie quiere aceptar su paternidad y menos si de asumir costos políticos se trata. Nuevamente el pueblo pagará los errores de la clase gobernante; la cual hace gala de cinismo amén de que sabe que el pueblo podrá gritar y mentar madres, pero de ahí no pasa. Ahora toca el turno de la Ley de Egresos, el presupuesto; no esperemos nada, será solo un reparto del pastel cada vez mas miserable de los recursos públicos entre unos cuantos; los grandes vencedores serán los gobernadores del PRI y uno que otro del PAN, que verán engordadas las arcas en tiempos de elecciones como los que se avecinan en 2010. Olvídense de un incremento a las Universidades públicas, o a Seguridad y Desarrollo Social; pero si esperen un incremento en Seguridad Pública para la “guerra de los petardos” del Gobierno Federal, para la SEMARNAT o SAGARPA (cajas chicas de los mapaches electoreros con los programas de apoyo). En fin, lo mismo que venimos padeciendo desde hace ya casi 15 años.

Pasando a otro tema, resultará más que importante el observar las movilizaciones de mañana 11 de noviembre con motivo del apoyo al SME, y la próxima convocatoria de un paró nacional y una posible huelga nacional. Medir la temperatura de esos movimientos nos permitirá entender la fuerza no del SME, sino de los grupos sociales y sindicales; por que desgraciadamente puede pasar con el asunto del SME y LyFC, lo mismo que pasó con López Obrador, que capitalizó el descontento social para su figura, causa y beneficio personal, ya que (desde mi muy particular punto de vista) no tienen por sí mismos esa capacidad de convocatoria. Esperemos que las movilizaciones sean concurridas, que el pueblo se manifieste y se pase a acciones de presión social que obliguen a los políticos a replantear las reglas del juego y se generen rumbos más firmes y en beneficio de todo el país y no ya de unos cuantos. Esperemos que estas acciones de protesta no sean encabezadas por nadie, que dejen que sea el pueblo quien se exprese, que no se cuelguen la medalla los Obrador, los Esparza, los Muñoz Ledo, los Noroña, los Ebrad, ni nadie de ellos; que no se les haga el caldo gordo a quienes buscan el poder por el poder mismo (por lo menos hasta ahora se ha visto así, esperemos que de darse cambios demuestren altura de miras, estatura política y compromiso patriótico con el pueblo esta vez).

Los puntos de cambio siguen siendo los mismo, y nunca más claros que ahora: 1) una reforma del Estado a fondo que incluya las segundas vueltas electorales, la reelección de munícipes y legisladores, la reducción de diputados y senadores, la redistritación del país, la reducción en la matricula de altos mandos del gabinete, la creación de un esquema policial con estructura de ascensos y promociones en base a aptitudes y con la reducción de cuerpos policíacos en dos: un estatal y un federal, la autonomía de la procuraduría de justicia y del auditoria superior federal y estatales; creación plena de la iniciativa popular con aplicación del referéndum, el plebiscito y la revocación del mandato, que se puedan fiscalizar a los sindicatos de gobierno por hacer uso de recursos públicos; 2) una reforma educativa integral que incluya la ampliación de los horarios de clase para incluir actividades deportivas y culturales a nivel de formación y no solo de recreación, que pase por la certificación de la matricula docente, que se generen verdaderas facultades a los padres de familia en la educación de sus hijos, que se replanteen los programas de estudio para generar gente pensante y no solo actuante, que se mejoren las condiciones de estudio con escuelas en buen estado, que se apoye a la educación superior para que cada vez más jóvenes puedan terminar una carrera, que se creen más centros de investigación en todas las áreas y se apoye a los académicos; y 3) que se modifique el modelo económico para que se llegue a una verdadera reforma en materia fiscal y que se paguen impuestos de forma justa y equitativa, que se genere una reforma laborar que pase por el incremento al salario mínimo y se le permita al trabajador acceder a una jubilación digna y suficiente (reforma de la AFORES), que se reduzca el gasto corriente del gobierno en todos sus niveles, que se apliquen tabuladores de salarios, que se eliminen los privilegios de los ex-presidentes, que modifiquen los esquemas de prestaciones sociales a los altos mandos, que se incremente el presupuesto en gasto social y se cree un nuevo esquema de combate a la pobreza que sea transparente y efectivo, que se revise a fondo el TLCAN y se creen mejores condiciones para los trabajadores y campesinos mexicanos, que se revise la política de Seguridad Social para que cubra a cabalidad los problemas de atención médica, estancias infantiles, pensiones y desempleo, que se fomente a las empresas mexicanas y se replantee los esquemas para la inversión extranjera para que dejen de ser vías de ordeña de recursos nacionales, que se busque la explotación del turismo por medio de esquemas de cooperativas para el desarrollo de los pueblos marginados e indígenas (que en muchos casos son lo mismo).

Hasta aquí la carta adelantada a San Nicolás en At`n a San Juditas (por aquello de las causas imposibles).


Punto y seguido.

Nota al pie. Han sido varios los que observan la falta de una participación más activa de un servidor, sin embargo creo firmemente que todos formamos parte de algún engrane de este bosquejo de cambio, por lo pronto trato de aportar mi grano de arena al difundir estas palabras y forma de ver las cosas con todos ustedes, muchos son camaradas, colegas y gente inmersa en la actividad política, pero muchos otros no, a ambos grupos les hablo, pero buscó más influir en los segundos, por que son los indispensables para que los cambios se den. Los futuros son inciertos, hoy estoy detrás de un teclado, mañana no lo sé, pero hay que hacer nuestro trabajo, cumplir con nuestro deber en la trinchera que nos vaya tocando.

Entre paréntesis. Para mi entrañable amigo Adalberto: “La respuesta terminaba tan triste que nunca la pude empezar”. Creo que esa discusión será mejor de viva voz y cara a cara “manin”. El tiempo vendrá.

Con Comillas. El 17 de noviembre sale en Europa y Sudamérica el nuevo disco del maestro Joaquín Sabina "Vinagre y Rosas", lo esperaremos acá con mucho más que solo gusto Bendito sea.


Punto final y sin dos puntos suspensivos.



Atte.
... donde El Olvido...


Erubey Gutiérrez