jueves, febrero 24, 2011

- Conflicto de Interés-

GIROSCOPIO

Y vámonos en este jueves escuchando algo de excelente Blues de un disquito que nos mercamos en MX-UP por la gloriosa cantidad de 45 pesitos (eh! Luego no digan que Cordero es mentiroso!), una excelente compilación que por el hecho de tener a John Lee Hooker ya es un plus.


Anoche pensaba sobre si abordar el tema ya muy “sobado” del PRD y las izquierdas en este país o darle peso a un comentario que recibí en Facebook. Opte por lo segundo, ya que eso de la izquierda y el PRD lo estuve subiendo al Twitter todo el día y como dice mi amigo Alejandro Gamboa “no todo en política es la coyuntura”, pues pasemos a materia.


Retomo solo como referencia aquello del PRD, dado que fue un comentario al respecto en Facebook lo que me motivo a reflexionar la noche y mañana de hoy. Comentaba sobre la exigencia que Alejandro Encinas le hacía a Marcelo Ebrard para que metiera orden en el PRD con el asunto de la consulta y eventual alianza con el PAN, en Twitter le pregunte a Encinas que si aun saliendo Ebrar de nueva cuenta a calmar las aguas en los conflictos perredistas, seguirían pugnando por que fuera Andrés Manuel el candidato en 2012, cuando es esté el que causa las tormentas y Ebrar el bombero, cite el caso de “Juanito” y el propio asunto de la precandidatura de Encinas que Ebrard “destapo” y calmó a muchos. No hubo respuesta. Hasta aquí mi comentario en el Face. De pronto me surge una nota de un familiar muy estimado, primo lejano, donde categóricamente me dice “En lo particular no me interesa que concilie nada (Ebrard), es más siquiera me interesa que alguno de los dos (Ebrard y AMLO) sea candidato, es más NI SIQUIERA ME INTERESA LA POLÍTICA” los paréntesis son míos. El ya había externado en una amplia respuesta esa misma postura y comparando hechos como los de Egipto y ahora Libia, y la andanada de gritos desesperados que piden que emulemos a aquellos, me sirvió para comentar sobre el desdén de la población mexicana hacía “La Cosa Política”.


Mi primo, abogado desde hace mucho y muy bueno por cierto, está dentro de ese margen suigeneris y polémico llamado “clase media”, que para muchos es la clase predominante y en crecimiento, y para otros una especie en peligro de extinción (otro tema por cierto), por lo que su bienestar esta dentro de los parámetros de “aceptable” más no “ideal”, con una carrera universitaria que ejerce y le es redituable, con una casa, auto, etc. (y no, no gana 6,000 pesos) y es producto de su esfuerzo, de su empeño, de su dedicación día a día a su “chamba” buscando el bien de los suyos. Como él hay muchos, unos cuantos millones para no sacar polémicas innecesarias. Pero hay otros tantos millones, esos que a veces no ganan ni los dichosos 6,000 pesos, gente que sale al tianguis, al changarrito, a la fábrica, al micro o combi, o algún negocio que no les paga más allá del paupérrimo salario mínimo y que igual que mi primo, saca a su familia ahí como “dios le da a entender”. Entre ambos grupos podemos hablar del 80% o más de la población de este país. A ambos grupos NI SIQUIERA LES INTERESA LA POLÍTICA, porque están más preocupados por su futuro y el de su familia. Es gente que contesta encuestas, claro está, porque siempre tendrán en la mente algo sobre la cosa electoral, tienen un partido en mente si les preguntan con cual se identifican, tienen un personaje si les preguntan sobre candidatos o posibles ganadores y saben muy bien por quien o quienes no votarían. Pero de eso a tener un “INTERÉS” en la política es muy distinto. No consultan los debates que se dan, no están al pendiente de las acciones de sus representantes, no les importa si la calle cuesta tres veces menos de lo que plasman en las cuentas, no les interesa si gana uno u otro partido o si estos representan alguna ideología. Y no les interesa no porque sean irresponsables, es porque no le ven el caso.


Los ciudadanos vamos a las oficinas gubernamentales a realizar trámites y nos encontramos con trabas y corruptelas por doquier. Transitamos por las avenidas y no falta ver semáforos apagados o baches o una ingeniería vial de niño de "Kinder" trazando su “carreterita” (si es que aún se juega a eso). Acudimos a las escuelas públicas y sabemos que de veinte días hábiles del mes, mínimo cinco no hay clases o no va el maestro o tenemos alguna huelga, que se siguen pidiendo cuotas escolares y que la calidad de la educación nos sigue poniendo en lugares de vergüenza a nivel internacional. Tratamos de declarar impuestos y sabemos que se vuelve una traducción de esperanto al arameo y que solo un alquimista llamado Contador nos podrá salvar (a veces), y lo peor, que sabemos que entre más le echamos ganas más nos hinca el diente el SAT. Hemos visto pasar al PRI, al PAN y al PRD por los gobiernos municipales, estatales y federal y en poco o nada vemos la diferencia. Y si para colmo, observamos que aquellos que alzan la voz son tratados como revoltosos, amotinados, incitadores a la desestabilización nacional y agoreros del desastre, pues menos ganas dan de INTERESARNOS EN LA POLÍTICA.


La culpa no es del pueblo o del ciudadano, que está inmerso en ese Liberalismo Salvaje que relata la revista NEXOS de este mes, porque un ciudadano ideal no nace, se hace. No podemos pedirles de la noche a la mañana a ese gran margen de mexicanos que actúe en pro de la patria, que se inmiscuyan en “La Cosa Política”. Son muchas décadas (ya casi un siglo) en el que el sistema fue “diseñando” un modelo de ciudadanía que solamente supiera de la democracia representativa: ves, oyes, vas y votas y te regresas a lo tuyo. La conformación de lo que en los ochentas era cosa rara y ahora conocemos como Sociedad Civil Organizada comenzó a tener más representatividad a partir de la segunda mitad de los años 90 y obvio ha cobrado fuerza en esta primera década del nuevo siglo, pero aún es muy tenue la influencia de esta en el andar político nacional. El ciudadano poco conoce de sus derechos políticos, porque estos a la vez son muy pocos. Derecho a votar y ser votado, derecho a la información, derecho de audiencia y párale de contar. No tenemos derecho de expresar nuestra opinión y que está sea vinculatoria con las leyes (plebiscito), no tenemos derecho a que se nos pregunte lo que pensamos antes de tomar una decisión (referéndum), no podemos proponer como queremos nuestras leyes (iniciativa ciudadana), no podemos refrendarle la confianza a quien haga bien su trabajo (reelección) y mucho menos de quitarle la potestad del poder a quien no cumple con las expectativas (revocación del mandato), pensar en ser candidatos sin tener que pasar los filtros de las oligarquías partidistas sigue siendo utópico (candidaturas ciudadanas). No hay INTERÉS EN LA POLÍTICA, porque no le vemos el caso de tenerlo, las voces no son escuchadas legalmente por nadie. Y lo peor, que si la ciudadanía dice NI SIQUIERA ME INTERESA LA POLÍTICA, a la clase política NI SIQUIERA LE INTERESA LA CIUDADANÍA.


Estamos bajo un régimen que somete al ciudadano a los designios de la clase gobernante, de los partidos en sí. Nadie puede opinar políticamente en materia electoral por medio alguno gracias a las reformas del 2007 y la Reforma Política va a dormir el sueño de los justos por muchos años más. Si te suben los impuestos, te jodes. Si te suben la gasolina, te jodes. Si te aumentan las infracciones de tránsito, te jodes. Si te cambian el régimen de pensiones, te jodes. Si te elevan los costos de la energía, te jodes. Si el juez te detiene los casos por años, te jodes. Si gane quien gane de todos modos lo que pienses no es válido, pues te jodes.


Los partidos no van a crear ciudadanía participativa, la quieren electoral y nada más. Por ende se le está pasando implícitamente a las organizaciones sociales (a la Sociedad Civil Organizada) la responsabilidad de crear esa ciudadanía que salga a las calles, que alce la voz, que exija, pero no la caída de un régimen, porque en el entramado de este están amarrados todos, no solo unos cuantos, sino la aprobación de las leyes que nos permitan tener el derecho a decidir sobre el futuro de mi país y no solamente sobre el mío y el de mi familia. Eso es una verdadera DEMOCRACIA.


Nos vemos pronto, ya está sonando ahora el Buena Vista Social Club y su Chan Chan, hay que seguirle a la jornada.


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Atte.
... Donde El Olvido
"En la Casa de Asterión"


Erubey Gtz

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