jueves, octubre 22, 2009

- Solo un poco de madre por favor -

Pocas cosas han acarreado una ola de rechazo generalizada a nivel nacional, como lo aprobado el día de ayer-hoy en la Cámara de Diputados.

Desde aquel fatídico marzo de1995, cuando fue aprobado un incremento del 10 al 15% del I.V.A., lo que genero la famosa “roque-señal” realizada por el entonces coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, Roque Villanueva, el pueblo de México no se sentía tan lacerado en todos sus niveles como con está aprobación de incrementos no solo del I.V.A., sino del I.S.R., del IETU, del IDE y del IEPS.

La inflación para el 2010 se espera crítica. Y como no vislumbrarlo si ahora el poder adquisitivo se ha visto mermado, y para colmo no hay el nivel de empleo suficiente que por lo menos permitiera enfrentarla con un salario, por muy poco que esté fuera.

Se habla de un paquete integral de reformas y disposiciones. Se dice que el incremento de los impuesto va de la mano de la reducción del gasto corriente del Gobierno Federal, se habla de que será e 2010 cuando se de marcha a las 10 estratégias de Calderón para enfrentar la crisis, que anunció con bombo y platillo el 2 de septiembre en Palacio Nacional.

Sin embargo, nadie ve con buenos ojos, ni mucho menos con alguna esperanza, que eso suceda.

Nuevamente las partes críticas de la inequidad fiscal no fueron tocadas. Nuevamente es al contribuyente cautivo al que le sacan más de la bolsa. Nuevamente nos vamos a quedar esperando el famoso tabulador que reduzca por lo menos a la mitad los sueldos y salarios de los altos mandos de la Administración Pública, de los Legisladores, de los Magistrados y Jueces y de todos los representantes populares y gobernantes de esté país. Nuevamente nos quedaremos con un palmo de narices esperando la eliminación de los fideicomisos que no rinden cuentas a nadie, de los onerosos gastos de representación, viáticos y demás prestaciones y beneficios de los altos políticos. Nuevamente veremos como a los partidos políticos se les sigue manteniendo, cuando son parásitos de la sociedad, por que en nada sirven ya a ella, solo a sus propias cúpulas (y como es así, que sus propias cúpulas los mantengan). Seguiremos viendo como se ajustan cuentas políticas a costa del futuro de las familias de los trabajadores y se dejan intactos los privilegios y prebendas de los sindicatos gubernamentales que no rinden cuentas a nadie.

No hay nada nuevo bajo el sol. Solo queda de nuevo, como desde hace más de veinte años, sumir las costillas ante una oligarquía insaciable, salvaje, inmoral y mezquina que ha saqueado al pueblo de México una y otra y otra vez.

Solo hay una opción, y es la resistencia civil: no pagar impuestos, no asistir a las elecciones, emitir miles y miles de correos, de cartas, de llamadas para dejar patente nuestra inconformidad. Y si se quiere dar un paso más, pues llamar a la movilización y gritar como se gritó alguna vez en Argentina: “¡QUE SE VAYAN TODOS!”

Desgraciadamente no hay líderes moralmente aptos para ello y el pueblo mexicano no está acostumbrado a alzar la voz y exigir ya no solo justicia, sino un poco de madre a los dueños del poder.
Atte.
... donde El Olvido


Erubey Gtz

martes, octubre 06, 2009

Tristezas

Sube del estómago hasta la traquea.
Se revuelve en el camino con los fluidos viscerales.
Se agolpa en el pecho y saca de ti una la lágrima con rostro de añoranza.
Llega como un trueno a media noche,
te nubla los sentidos y te muestra la realidad.
Es la tristeza que causa la soledad
de saberse abandonado por uno mismo.

Rutinas

Se muere lento en las profundidades de la monotonía. Se van desgastando los huesos como un terrón de lodo seco. Los ojos, cansados de llorar, y abrirse, y llorar, y abrirse de nuevo, se vuelven un par de higos cristalizados. Las manos, cual lija áspera y gruesa, sueltan la vida de uno como quien deja ir tórtolas al vuelo. Cansan las tristezas del encierro, sin más cadenas que las de la necesidad.
Observas por la ventana como las almas deambulan por el infierno citadino, ignorantes de que su vida ya paso y son espectros de la naturaleza humana: vicios, traumas, celos, ambiciones, codicias, resignación, misericordia. Bultos de virtudes mundanas. Alambiques podridos por la ausencia de pecados veniales.
Regresar al mundo de un tiro de mirada. Fijar la mente en los ordenadores, en los papeles, en las agendas y quitar un eslabón a la cadena que amplíe las distancias entre tu vida y la puerta de salida.