miércoles, mayo 25, 2011

GIROSCOPIO - La Reforma Política: ¿un ensayo sobre la ceguera? -

“En la actualidad, somos seres impotentes (los ciudadanos)
ante instituciones democráticas a las que
ni siquiera conseguimos acercarnos”

-José Saramago


Sin nada nuevo bajo al sol y con una nueva afición a esa red social que es Twitter, observó detenidamente sobre que tópicos versan las opiniones políticas y los temas de corte social y de gobierno. Tristemente fui comprobando que la polarización del 2006 sigue vigente, que el asunto de la lucha contra el narco inunda los comentarios, que se sigue hablando de “buenos” y “malos”, de muchos rencores, mucho odio y poca visión de país.


Hay un tema trascendental que como siempre se pierde en la bruma de la partidocracia y en los marasmos legislativos: La Reforma Política.


Este asunto surge de varias propuestas de reforma a la participación del ciudadano en la política. Hasta ahora, ustedes y yo tenemos una única forma de incidir en la política: El Voto. Eso valemos para la clase política, y resulta curioso como en España, ahora con la “acampada” en la Puerta del Sol una persona espetó: “Somos ciudadanos mientras duran las campañas políticas, después somos opinión pública”, más claro ni el agua, aquí estamos igual o peor. No podemos incidir en el actuar de los gobernantes, porque no hay revocación de mandato, ni reelección. No podemos proponer u opinar determinantemente porque no hay plebiscito, ni iniciativa ciudadana, ni referéndum. Y el colmo, la constitución indica que los ciudadanos pueden “votar y ser votados”, pero el código electoral nos jode conque será solo por medio de los partidos políticos que uno se puede postular a un cargo público, no hay candidaturas ciudadanas. La iniciativa principal es la del Presidente, que a pesar de no contener revocación del mandato, si incluye las demás reformas, junto con otras más en el plano de reducción de legisladores, proceso legislativo en iniciativas presidenciales y demás.


Meses pasaron y la cámara de Senadores no debatió el tema, y “al cuarto para las doce” como coloquialmente se dice, aprobaron la reforma y la mandaron con los Diputados a un día de que terminara el periodo ordinario de sesiones y obvio aquellos dijeron “ok, por ahí dejen su porquería luego la revisamos” al puro estilo de ventanilla de trámites. ¿Cuándo aprobarán esto? Cuando se les pegue la gana. No les corre prisa, principalmente al PRI que ve como riesgoso el dar vía libre a esto, pero después será al PAN o al PRD a quienes no les convenga y así por los siglos de los siglos.



¿Por qué si estamos “hasta la madre” de la partidocracia, si los tenemos como la institución menos confiable y no creemos ya en los políticos, no exigimos la Reforma Política?


Preferimos meternos en las peleas estériles de ver quien tiene la culpa de los 40 mil muertos por la guerra del narco, preferimos defender a capa y espada al gobierno actual, preferimos incitar a no superar la polarización entre derecha e izquierda después del 2006, preferimos pintar un muro, pancarta o manta con consignas contra el “mal gobierno” y sus representantes, o sumarnos a campañas de “iniciativas” mercantilistas, o simplemente seguir en nuestros asuntos, a fin de cuentas la vida sigue y si se acaba el pinche país por lo menos que no nos agarre tan jodidos. Veo como líderes de opinión, analistas, columnistas, líderes de grupos sociales, periodistas, artistas y demás gente que se dice “pensante” apoyan acciones que van encaminadas al marasmo por la simple y sencilla razón de que solo afectarán al sistema en base al golpe mediático o a la movilización, porque si no hay “voluntad política” de los que nos gobiernan, pues no pasará nada. No hay canales legales para obligarlos a que “manden obedeciendo”, para que el pueblo (los ciudadanos) regule la relación “potentia-potestas” como fuente de la que emana el poder político y que delega en los gobernantes para ser sus representados. Veo como una reportera (que goza de buena imagen por su trabajo) se engolosina difundiendo una “campaña” para que el presidente (al cual detesta claramente) le dé una entrevista. O como muchos de los que apoyaron la marcha por la paz de Javier Sicilia piden se aplique un “juicio político” al Presidente, como si con solo pedirlo se lograra, ignorando los canales legales para ello, los cuales pasan forzosamente por el poder legislativo y por ende se vuelve inviable; al tratar de cuestionarlos sobre el asunto evaden y como desde hace cinco años, te colocan una etiqueta de amarillo o azul y dan vuelta al debate. Ambas actitudes son frustrantes, una por pretender “jalar reflectores”, y la otra suena a eso que muchos critican de la clase política: demagogia.


¿Por qué no poner en su facebook algún enlace sobre la Reforma Política? ¿O crear un HT en Twitter y difundirlo? Los que tienen experiencia en este tipo de movimientos (y tiempo claro) ¿por qué no crean un espacio para el debate público de la Reforma Política? ¿Por qué no estamos hablando de eso todos los días en lugar de la “guerra” contra el narco? ¿O de la bragueta del ex director del FMI, o del último mal discurso del presidente, o de las ocurrencias del ex candidato del PRD? ¿Por qué no cerrarle los espacios a las campañas en el Estado de México y abrirlos a la Reforma Política? ¿A caso no tenemos la visión de que con la Reforma Política todas y cada una de las inconformidades podrá tener un mayor eco en el futuro? ¿Podemos entender que dejaríamos de padecer a los gobernantes y legisladores corruptos e ineptos?


Todos auguran una movilización como la de España en México, se torna complicado si no hacemos primero conciencia de lo que queremos y como lo queremos. La Reforma Política es indispensable para que la voz del ciudadano, ese al que algunos llaman “pueblo”, sea escuchada y atendida. Sin Reforma Política no habrá cambio alguno, ya lo vimos y comprobamos desde ese destello de esperanza que fueron las elecciones de 1997, donde se comenzó a desmantelar el aparato de Partido Único y que fue degenerando en una Partidocracia que aprisiona al país y lo somete a los intereses de ese grupo oligárquico y sus compromisos. Así como el eslogan de “Justicia ABC” o “No + Sangre” deberíamos de sumar ya el de “Reforma Política YA” y subirlo a todos los medios y redes sociales, no es necesario claudicar en las batallas que ya cada uno tiene emprendidas, pero sumarse a esta es indispensable para que las otras se lleguen a concretar en serio. No perdemos nada y si ganaríamos mucho; con esto, en el momento de presionar de otra forma, habrá cohesión y sentido del objeto por el cual se lucha.


Me despido igual que como empecé:


"Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero no miran" José Saramago.


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Atte.
¡Reforma Política YA!


Erubey Gtz

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