Nada es más triste que ver la
miseria humana en todos los aspectos. El domingo nos toco evidenciar la
política, esa actividad que gracias a los partidos políticos de este país, se
ve como algo viciado, corrupto, pueril, sucio, inmoral y hasta criminal. La
política lejos de servir a México, ya estorba. Pero no es la política por la
política misma, es el caduco sistema de partidos que ya es disfuncional, no
representa a la ciudadanía solo a los grupúsculos de poder que se han adueñado
de ellos, son estos quienes acceden al poder por medio de espacios importantes,
las diputaciones locales, ayuntamientos pequeños, y alguno que otro cargo por
nombramiento lo dejan a los “líderes que se lo merecen”, pero solo es baño de
democracia y apertura, ya que los espacios importantes son y seguirán siendo
para ellos, solo para ellos.
Ese es el triste caso de Morelos.
El PAN en esta entidad vivió una borrachera de triunfalismo en el año 2000, embriaguez
que les duro tres años, ya que desde el 2003 comenzó la resaca electoral que
poco a poco los ha ido consumiendo. Lejos de conformar una estructura
partidista fuerte y consolidada, el grupo llamado la Sagrada Familia se adueño
del partido y por ende de los espacios de control. Y esto no es una declaración
al aire o producto de sentimientos personales, es la realidad que se comprueba
fehacientemente, ya que cada tres años se pierden y pierden elecciones por la falta de nuevos liderazgos reales y de renovación de cuadros. En 2003
perdieron tres municipios importantes del sur y norte del Estado, en 2006
perdieron escaños en el Congreso y todos los municipios de la Zona Metropolitana,
en 2009 perdieron todos los distritos electorales, menos uno, y dos municipios
básicos: Cuernavaca la capital y Cuautla. Hoy día, rumbo al 2012, van a
entregar el Gobierno del Estado (o ya lo entregaron por lo que se cuenta entre
pasillos) y difícilmente se puede hablar de recuperar la capital o algún
municipio importante.
¿Qué pasó? ¿Porqué un partido dilapida de esta
manera el capital político que la alternancia le otorgó en el 2000? ¿Es tan
cortoplacista el proyecto político de Acción Nacional? Yo creo que sí a la
última pregunta, por ambición y mezquindad es la respuesta a la segunda, y
ahora les doy el botón de muestra para responder la tercera.
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Demetrio, Adrián y Alejandro |
Era la mañana del pasado domingo
18, estábamos por comenzar la jornada electoral interna del PAN en Morelos, en
mi municipio los panistas elegirían candidato a Gobernador y la lista de
diputados plurinominales; al mismo tiempo la población en general votaría para
saber quién sería el aspirante a la Alcaldía. Una elección cerrada a militantes
y otra abierta a la población. Comenzaba la jornada, y con la llegada de los
“representantes” del Comité Directivo Estatal se dieron las primeras
irregularidades. Siendo dos elecciones con diferentes características, lo
lógico era tener dos mesas directivas de casilla, ya que una sería con padrón
en mano y otra sin más control que la credencial de elector, además de que en
la elección abierta se tenían dos casillas, una en cada localidad de las dos
más pobladas, la elección cerrada solo tenía una casilla en las oficinas del
partido. Pero por “disposición oficial” no pusieron mesa directiva para la
casilla de Gobernador y plurinominales, y dejaron a los pobres muchachos de la elección abierta a que se hicieran bolas con ambas, después pretendieron que tanto
panistas como ciudadanos hicieran una sola fila, alterando el orden que ya se
tenía de dos filas, porque sus intenciones era formar detrás de casi mil
personas a los panistas que ya estaban en la fila y de esta manera inhibir la
votación que se sabía contraria al candidato de la “línea”. Otra anomalía fue que
los representantes del Sr. Adrián no tenían acreditación como todos los demás,
y la enviada del comité expresó: “esas vienen junto con el paquete electoral”
(¿Qué no era un proceso imparcial? ¿Por
qué la autoridad electoral trae las acreditaciones solo de uno de los
candidatos?), por cierto dichas acreditaciones nunca fueron mostradas. Ante la
presión de los militantes de poblados fuera de la cabecera municipal, de que no
era justo hacerlos formar dos veces por varias horas, la lógica se impuso (no
sin unas cuantas protestas fuertes) y se respetó la fila de miembros para que
pudieran votar en las elecciones cerradas. La jornada se desarrollo con
contratiempos por la falta de capacidad de la representante del Comité Estatal y
de capacitación a los jóvenes que se vieron inmersos en un proceso de gritos y
jaloneos de la ciudadanía. No supieron poner orden, calmar ánimos, ni dar
explicaciones claras. Al final las cosas
se dieron como se tenían que dar en los resultados: ganó como candidato a
Alcalde el no beneficiado por “la línea”, por más que le impusieron en la mesa
directiva de ambas casillas gente simpatizante declarada del otro precandidato,
y obviamente ganó por un margen de dos a uno el Arq. Demetrio Román sobre
Adrián Rivera en la elección a Gobernador. No obstante y dadas innumerables anomalías que se dieron en todo
el Estado y sobre todo en Cuernavaca, al final el ganador fue Adrián Rivera. Al
enterarse de esto los “representantes” nunca acreditados de Rivera y la enviada
del Comité Directivo Estatal festejaron con gritos y vivas delante de todos los
demás, quienes solo pudimos sentir pena ajena por ver su falta de ética
política (y hasta moral). Una de ellas solo espetó: “no importa que no
ganáramos aquí, este municipio no importaba” (nunca ha importado al PAN de
hecho) salieron de la oficina y se tomaron la foto del “triunfo” (ellos como “operadores”
perdieron realmente) frente a las oficinas con la enviada del Comité Estatal
abrazada de todos ellos.
En esto se ha convertido ya el PAN en Morelos, en una
copia bizarra del autoritarismo del PRI. Qué pena.
1 comentario:
De la mierda el asunto. De acuerdo con sus conclusiones. Pragmatismo, cortoplacismo y enanismo político.
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